CIANCIA, LORENZO

(q.e.p.d.)

Falleció el 01/08/13. Lorenzo, querido esposo, hoy se cumplen 12 años de tu partida. Siempre lo recordaré como el día más triste de mi vida por el dolor inmenso que me dejó tu ausencia. Amor, el tiempo pasa -y no se lleva ese dolor - sólo lo calma. Transité estos 12 años recordándote con toda nuestra familia en cada reunión, siempre hay anécdotas para compartir. Este año en nuestro aniversario de 50 años estuvimos unidos: todos, hijos, nueras, nietos y amigos, y leí una carta con nuestra historia de amor de casi 40 años; de cómo vivimos y unimos nuestro destino para formar una familia, convirtiéndonos en marido y mujer. Hermosos momentos e inolvidables con un buen comienzo desde la unión de dos corazones dispuestos a transitar juntos y unidos contra todas las adversidades que la vida pueda plantar. Loren, me dejaste con un pesar en el corazón, luché con un gran dilema desde tu partida. Yo sonreía al escuchar tu voz y tu risa en la casa. Ahora no me queda más que respirar hondo y pensar en ti, sabiendo que me encontraré contigocuando yo parta de este mundo, mientras abrazo el dolor de tu ausencia y disfruto el compartir junto a todos mis nietos. Crecieron tanto, mi amor, son buenos niños y estarías orgulloso de ellos y disfrutarlos como yo todos los 19 de cada mes dónde hacemos reunión solo de abuela y nietos. Allí disfrutamos, charlamos, jugamos y les doy todo mi amor compartido con el tuyo porque ellos aprenden a conocerte a través de historias contadas en la mesa. Este año compartimos otro regalo que Dios nos bendijo con una nueva nieta llamada Olivia. La llamo "ojitos". Es pequeña, solo de dos meses, con una sonrisa dulce y de ojos grandes. Y todos mis días de vida doy gracias a Dios por cuidar de ellos: Agustín, Victoria, Aurora, Aukan, Emma y Olivia. Ellos son mi cable a tierra y nuestro orgullo. Bendícelos desde el cielo y sé que así será. Pido a Dios que brille para ti la luz que no tiene fin y tu alma descanse en paz eternamente. "Una persona vive al ser siempre recordada". Loren, te amé, te amo y te amaré siempre en esta vida y aún en la otra. Tuya, tu esposa, Norma.

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