Obituario del día 23/10/2025
Religion

SUAREZ, DANIEL

(q.e.p.d.)

Falleció el 22/10/25. ¿Por qué algunos somos mejores queotros? Cuando tenía poco más de 20 años, pensaba que la mejor versión de cada uno -aquella que se manifestaba en situaciones extraordinarias- surgía de una combinación lógica de nuestras mejores y más personales capacidades. Hoy, con más de 50, pienso que nuestras mejores versiones emergen simples, como un acto natural, casi como la pulsión de un niño de 4 años: una respuesta no pensada, no racional, una respuesta emocional, primitiva, que brota desde bien adentro de uno. Entonces, lapregunta de por qué algunos somos mejores que otros, inevitablemente se transforma en otra: ¿por qué algunos nos sentimos mejor que otros? Esa, creo, es la pregunta correcta. Hace algunos años, Madre Marita, una religiosa de la orden de las Hermanas Esclavas, explicó que ser agradecido es un don que se nos otorga. Para ejercerlo, es necesaria la presencia de aquel que "da", que se ofrece a través de gestos y acciones dirigidas a nosotros como destinatarios y receptores. Durante los años de mi primera infancia fui bendecido por la presencia de dos figuras protectoras masculinas. Una de ellas siempre se mostraba atenta, cariñosa y rotundamente divertida. Se acercaba silbando, con una caminata y un balanceo de brazos casi como si estuviera a punto de iniciar un paso de baile de entrecasa. Así, con esos modos y gestos, compartimos tardes de pesca, noches de cine en las que se dormía en plena proyección, veranos enteros de disfrute en la pileta -con limpieza y corte de yuyos incluidos- y unas inolvidables visitas al azar a domicilios del barrio 8 de Abril, donde me tocaba bajar del auto con una pelota de fútbol bajo el brazo, golpear las manos en la puerta de una vivienda muy humilde y, cuando salía alguien, preguntar siempre lo mismo: "¿Señora, de usted es la pelota que casi pisamos con el auto?". Antológico. Podría seguir contando. Como aquella tarde en que volvíamos de pescar y, antes de subir a la camioneta, nos cruzamos con un chango bien humilde:él terminó regalándole sus zapatillas y volvió manejando descalzo. Un gesto que repitió muchas veces con cualquiera que viera descalzo o con falta de ropa. Podría seguir recordando… pero creo que ya me expliqué. Ya no me pregunto por qué algunas personas son mejores que otras. Ahora me pregunto por qué algunas personas se sienten mejor que otras. Y definitivamente yo me siento mejor que otros porque soy una persona agradecida. Y no es un logro mío. He sido bendecido con ese don. Pero para recibirlo, antes fue necesaria la presencia de esta figura tan protectora en mi infancia, tan cercana y deliciosamente divertida. A los 10 años, para un niño de barrio, eso es mucho. Hoy me toca transitar mi tiempo intentando ser una persona un poco mejor. Ya no están mis dos protectores. Llevo el nombre de ambos. Fin de época. Gracias por el amor, por las risas y los recuerdos. Daniel Píccoli DNI 20.959.966

1184055